Ahora que vivimos tiempos de confinamiento es un buen momento para poner la atención hacia adentro, para reflexionar sobre quiénes somos y como de satisfechas/os estamos con lo que sentimos, pensamos y hacemos.
Cuando éramos pequeños/as interiorizamos una serie de valores, ideas y creencias provenientes de nuestra familia, de la sociedad, y de la cultura propia.
Todos esos mensajes los guardamos de manera inconsciente cómo válidos, incuestionables, y así, hicimos una vela con ellos, para navegar por nuestra vida adulta.
En la adolescencia, de manera natural empezamos a cuestionar todas esas creencias, y a hacer limpieza, buscando cuáles tiramos por la borda y con qué nuevas nos identificamos.
Después pasa el tiempo, nos hacemos adultos, y recurrimos a esas creencias, viejas y nuevas, para vivir “nuestra vida”.
Si recibimos unos mensajes nutritivos durante nuestra primera infancia, nos será mas sencillo vivir en bienestar, pero a veces, eso no se da y requiere que hagamos algunos cambios de creencias.
Tirar por la borda verdades como puños firmadas con sangre como: “para que me quieran tengo que ser una buena persona y hacer todo lo que me pidan” o “tengo que ser fuerte porque si muestro mi vulnerabilidad no seré aceptado”. Ese tipo de mensajes nos limitan y nos producen malestar.
Nos hubiera ido mejor escuchar: “está bien que digas sí cuando quieras decir sí, y no cuando quieras decir no y así está bien”, o “está bien que conectes con lo que necesites y lo pidas”.
Cambiar aquellos mensajes que no nos van bien es posible.
El primer paso para cambiarlos es la aceptación de cómo somos hoy y donde estamos, y aunque nuestra historia no cambia, nosotros cambiamos en la mesura que nos aceptamos, y comprendemos sin juicios, que tenemos asuntos pendientes por resolver, y podemos aprender a resolverlos.
Hoy es un buen día para hacerte amiga/o de ti misma/o y empezar a revisar:
¿Estoy satisfecha/o con cómo soy?
¿Hay algo que me exijo constantemente?
¿Hay algo que no me permito?
Si sientes la necesidad de hacer cambios o quieres profundizar en tus creencias, puedes contactar conmigo aquí.